martes, 22 de febrero de 2011

UN MILAGRO EN EQUILIBRIO. Lucia Etxebarria

Me atrevo a retrotraer aqui el libro que estoy leyendo UN MILAGRO EN EQUILIBRIO de la estridente LUCIA ETXEBARRIA. Parece contarse una y otra vez, en un soliloquio de listilla neurótica insoportable , siempre la misma historia de un ego que ensombrece el resto......... y sin embargo hay páginas realmente divinas. Lo que ella misma reconoce:

"el bloqueo es el aviso de que uno se acerca a lo que no quiere ver" " por eso eran tan malas mis novelas...porque nunca hablaban de mi. porque no eran sino experimentos metaliterarios en los q se reinterpretaban historias que ya se habían contado muchas veces. porque nacían de mi cobardia, de mi vanidad, de mi pedanteria"

Las relaciones con la familia, con tu madre, tus hermanas....la mia tambien es de libro. En mi búsqueda por escribir una historia siento que debo .... hacer el mismo ejercicio. Las últimas páginas de la novela son sencillamente brillantes.

Le cuesta conectarse en medio de un montón de palabrería pero cuando lo hace no puede una evitar agachar la cabeza y ponerse de su lado pues se siente bien identificada.

Asi pues reconozcamos que Luci tiene su parte de talento incomprendido. Además, sus ensayos son muy buenos. Viva Luci

Expongo aqui párrafos del libro que siempre te servirán de asidero ante tu propio infierno familiar.....

“el mecanismo catártico de la escritura descubriera lo que no se dice, escarbando en el fondo del subconsciente y traduciendo a palabras, imágenes, símbolos, sueños y fantasías”
“Siempre he tenido miedo a sufrir y ha preferido por ello no sentir. Revivir antiguos rencores y afrentas nunca solucionadas”
“su madre sólo la había querido cuando estaba tranquila y calladita y no se hacía notar demasiado”
“como buena neurótica, siempre me ha importado mucho lo que los demás piensen de mi”
Lloré por el amor que le había tenido y que tantas veces se había transformado en odio cuando caía en el crisol de la impotencia.

Las madres regalan la vida, Amanda, y siempre simbolizan eso para sus hijos, de forma que aquellos que no nos hemos entendido con nuestras madres, interpretamos la vida como un regalo envenenado y avanzamos a trancas y barrancas porque albergamos un feroz y permanente instinto de muerte que tira de nosotros. Y a esa pulsión de muerte yo la llamé la OTRA. Y la Otra, que había nacido del amor a mi madre, se quedaba alli, impotente frente a una bolsa verde ,viendo como la razón de existir que la animara se reducía a eso, a un envoltorio"



"cada cual se parece a un caleidoscopio que cambia de forma según quién y donde se le mire, por mucho que mantenga siempre los mismos elementos que , agrupados, crean los dibujos en los que los demás se recrean; o a una pantalla en la que los otros proyectan sus propias ilusiones, carencias, decepciones y frustraciones, y así reconocen antes lo que quieren ver que lo que realmente hay, porque la imagen proyectada no es sino un espejo inasible, pues lo material sólo es la superficie reflectante que hay debajo. Y es que cada cual, enfrentado a otra persona, colma la apariencia física de quien está viendo con todas las ideas que sobre él o ella albergara esos prejuicios acaban ocupando la mayor parte"

"ya que la realidad es multiforme y la memoria una farsante que interpreta el pasado según le da la gana, lo cual quiere decir que aunque albergue la firme intención de contar las cosas tal y como fueron , siempre acabará contándolas tal y como las recuerda, q no es lo mismo"
“al imaginar una violación, recreaba algo que hubiera deseado –seducir al padrastro- pero librándose del sentimiento de culpa, pues le adjudicaba al objeto de sus fantasías la responsabilidad de las mismas”
“una cosa es tener vocación, y otra tener talento”
“hombres que atribuían a su mujer la responsabilidad de sus propias conductas”
TIEMPO DE ESPERA, CARMEN RIERA

"El problema de estas publicaciones es como los libros de autoayuda o las revistas femeninas: es fácil establecer una relación de amor-odio con ellas, porque por un lado mantienen los estereotipos sexistas y anticuados, pero por otro ¿quién mas te habla de tus problemas específicos?"

"Hasta ahora yo había sido una niña gordita y empollona que se pasaba las horas muertas en la Playa,(...)leyendo un libro sin que nadie le hiciera ni caso"

"la que se quiere poco a si misma, acaba atrayendo a gente que la querrá aún menos"

"permitimos esta invasión por el miedo y por la culpa: miedo al rechazo, a no gustar, a no estar a la altura de las expectativas del otro, y culpa cuando no está"

"Por otra parte ¿qué hace un escritor más que construirse una realidad alternativa para huir del presente? (y en la categoría de escritor incluyo también a las novelistas inéditas y a las periodistas con ínfulas)

"No debieran afectarme las pegas familiares, tendría q estar acostumbrada a ellas, tendría q tener asumido que nunca les gustará la ropa que visto, los libros que leo, la gente que frecuento, tendría que entender de una vez que cada familia es como una compañía de teatro en la que los roles se reparten, que la unidad familiar depende en parte de cada uno cumpla el papel adjudicado"
“ Y ya sonríes. Sonríes de VERDAD. No es la sonrisa de antes, que respondía a tus propios estados de ánimo, cuando sonreías porque te acababas de levantar o porque te habías acabado el biberón. La sonrisa como consecuencia de tu propia satisfacción se ha convertido en sonrisa que intenta provocar la satisfacción ajena: ahora sonríes cuando se te habla, intentando demostrar que entiendes el tono”
“Es una extraña contención de sentimientos propia de esa familia , que sólo sabe expresarlos cuando ya están acumulados y de pronto explotan como una olla a presión. Será por eso por lo que, por mucho que lo intente, no he sido capaz de acercarme a mi madre inconsciente y decirle al oído que, a pesar de que nunca lo haya parecido, en realidad si la quiero. Pero nos opone un mundo derruido que se alza como obstáculo entre mi madre y yo, un montón de ruinas cercadas por una impenetrable barrera de silencio”
“Un torrente de rabia e impotencia que se solidificaba dentro del pecho. Lloraba por orgullo, por la humillación de haber asistido al momento en que mi propio hermano le negó la entrada a mis amigos y por no haber sabido defender mis derechos y los suyos, lloraba porque detesto que me griten y porque me he pasado toda la infancia escuchando gritos e imposiciones, jugando al papel de la hermana pequeña a la nadie considera, lloraba porque pensba que nade me había visto como una adulta y que yo misma no había aprendido nunca a verme como tal y que aún me comportaba como una niña que acepta órdenes y reprimendas”
“Entendí que la imposición de Vicente nada tenía que ver con el hecho de que existieran unos lazos familiares que debían respetarse para compartir los rituales más intimos, sino a la necesidad de dejar claro que nuestra madre era más suya que mía, pues nunca la sintió tan cercana como la sintió en la muerte, y a la de demostrar su poder, su superioridad, después de que una vez más yo le hubiera robado el protagonismo, triste príncipe destronado al que nadie volvió hacer caso nunca más en cuanto nació una niña más pequeña y más rubia que él”
“el únicamente te puede hacer daño en la medida que tú le dejes, ¿no lo entiendes? Si dejas que esto te afecte, te dolerá. Pero si no le das importancia, le quitarás todo el poder sobre ti.
El amor: la misma imaginación que proyectó, como si de una pantalla en blanco se tratase, todas mis carencias, mis fustraciones y mis necesidades por resolver y que se fueron a aplicar como un barniz sobre le objeto de mis ilusiones.

Le atraje tanto como le aterré.

Cómo había aprendido que si yo soportaba los gritos y las humillaciones era porque estaba entrenada para ello, porque aquel era el trato que había recibido toda la vida, porque había aceptado desde pequeña el papel de víctima.
Mi hermano había seguido un patrón de libro, de manual de asistente social: primero se busca la falta que no existe, luego se ataca a la persona en razón de esa falta recurriendo al grito, a la humillación y al insulto sin dejar posibilidad de réplica. Y si la atacada intentara defenderse se la desautoriza llamándola loca o mala persona.

Era incapaz de decirse a si misma que podía vivir sin necesidad de la aprobación o el cariño de quienes no estuvieran en condición de dárselo.

En cuanto a su reproche: él no era tan importante como para que yo fuera a poner en peligro mi vida para fastidiarle a él la suya. Y que si tanto le importaba lo que a mí me pasaba entonces ¿porqué nunca parecía interesarse por mi vida, por mi trabajo, por mis problemas?¿porque ni siquiera había pisado una sola vez mi apartamento desde que lo compré… el hombre con que llevaba 4 años acostándome….

Sólo sabia obsesionarme por quien no me quería o por quien representaba lo socialmente aceptable, el sello que imprimir sobre el pasaporte que me permitiera cruzar la frontera que separaba mi mundo del de los otros

¿Mi padre siente algo por mi? Ignoro lo que siente por mí, porque apenas lo conozco ni lo entiendo. Sé que dice que me quiere, como sé que yo nunca lo he sentido así, nucan. Sé que me hace daño, que me hunde, que cada vez que le veo vuelvo a mi casa odiándome. Es mi equipaje, mi fardo.
La culpa, la amargura, la fustración a las espaldas, no importaba lo que hiciéramos por ella, nunca era suficiente
Estar cerca de ella se convertía en una experiencia de culpa constante y consecuentemente, cuando crecí acabé por evitarla al máximo.
A su lado (habla de sus hermanas) me sentía incómoda y ridícula, poca cosa, insignificante , tonta y fea.
Ni sentí que yo sirviera para nada ni que el mundo fuese un lugar agradable o acogedor

Cualquier psiquiatra te dirá que en una familia el único que duda sobre su cordura resulta ser, paradójicamente, el miembro más lúcido. Los demás se instalan en su propia locura y viven en ella más o menos confortablemente mientras que el lúcido es quien paga el pato, pues cuando ve lo que los demás no ven y lo dice, se encuentra con un grupo compacto empeñado en convencerle de que cambie, y es que su visión pone en peligro la visión de los otros al contraponerse a ella enfrentándola a una verdad que no es mejor, ni más pura, ni más útil, ni más fiable pero que es, eso si, distinta. Una verdad alternativa.

Al final parecía que la única forma de tratar con ellos consistía en renunciar a ser yo misma, con lo cual reduje el contacto a lo imprescindible.

Me he pasado la vida persiguiendo inútilmente la aprobación familiar como el burro que avanza por un camino marcado por su dueño a base de perseguir la zanahoria al final del palo.

La culpa es el precio que se paga por la libertad. Y no sabes lo que me duele escribir esto porque toda la vida he soñado con tener una familia idílica.

Si se estanca en la infancia no crece y si no crece nunca será una persona completa, dependiente de su aprobación y temeroso de su desprecio.

Siempre machanado a su hermana para disimular su complejo de inferioridad.

Cuando una asume su pasado y sus condicionantes y no intenta ocultarlos y engañarse, y los mira a distancia y con desapasionamiento, cuando una consigue por fin adquirir una visión más amplia sobre la situación en la que vive, es cuando puede decidir qué papel jugará frente a esta situación, elegir si forma parte activa o pasiva de ella.

Hija frente a madre/padre: primero me odiarías, frustrada ante la impotencia de tu incapacidad por ayudarme y Ahogada por la compasión y por sentirse culpable por odiarme