domingo, 27 de marzo de 2011

VIAJE AL FIN DE LA NOCHE

Resulta que es el aniversario del nacimiento o muerte de Celine y no quieren celebrarlo en Francia porque era antisemita. Esto ha generado debates interesantes en los periódicos, sobre si un escritor tiene que ser "moral" al margen de su obra... yo estoy con las opiniones de Vargas Llosa y Jaime Pedrol. Pues si señores, una cosa es escribir y otra cosa es ser un cabrón o un santo. Son dos cosas diferentes.

VIAJE AL FIN DE LA NOCHE es una buena novela al estilo Henry Miller, o lo que llaman "realismo sucio".(Henry Miller es posterior a...)
En esta novela, Celine es un pobre hombre que va de periplo en periplo; desde la guerra que le deja marcado para siempre, pasando por Africa hasta su supervivencia en Nueva York, en Paris y llegar a ser director de un psiquiátrico.

Celine observa el mundo y lo cuestiona para sus adentros, se percibe asqueamiento vital, por la mentira del mundo. Destaca esa separación entre clases pobres y ricas. Los pobres son miserables, porque sus condiciones son miserables. Condiciones de trabajo terribles, evasión en la bebida, a ver como pueden arañar unos dineros. La gente rica con otras miseras, imbuidos en su mundo de confor pueden dedicarse a pensar en la nada.....y Celine pululando por unos y otros desclasado, sin encontrar su lugar.Sin ser comprendido. Sin ser amado.Por eso tiene ese impulso de huir a toda costa, de huir de los ambientes sórdidos, de la presión de la gente, de la persecución. Bonito recorrido.

Es una obra muy recomendable, lo primero, para meditar como una cosa es la teoría y otra la práctica de la guerra. Una cosa son los discursos que nos cuentan y otra verse en el campo de batalla perdiendo el sentido de ¿para qué está uno ahi matando a sus congéneres humanos?, lo segundo, la destrucción de Africa a manos de todos los europeos, el racismo brutal; lo tercero, el mundo despiadado de las fábricas y la ciudad, lo cuarto, los suburbios, la mentalidad estrecha de las clases populares. Lo quinto, la profilaxis de la enfermedad mental. Y al fondo, un pobre hombre que no le encuentra sentido a la vida, que considera que ese es el destino que le toca y lo asume hundiéndose en su pena; mirando de reojo al mundo y sintiendo un asco tremendo por el ser humano al que ha visto mayormente su lado m´s mezquino y cruel.

Son ya seis razones para leer a Celine y EL VIAJE AL FIN DE LA NOCHE, y es que a los desclasados les corresponde ese lugar más alla de lo oscuro. Innombrable.